APRENDA ESTAS HABILIDADES:
Las habilidades básicas para el manejo de la diabetes ayudarán a prevenir la necesidad de atención de emergencia y entre ellas se encuentran:
- Cómo reconocer y tratar los niveles bajos (hipoglucemia) y altos (hiperglucemia) de glucemia
- Qué comer y cuándo hacerlo
- Cómo tomar la insulina o los medicamentos orales
- Cómo medir y registrar la glucemia
- Cómo probar las cetonas en la orina (únicamente para la diabetes tipo 1)
- Cómo ajustar el consumo de insulina o de alimentos al cambiar los hábitos alimentarios y de ejercicio
- Cómo manejar los días en que uno está enfermo
- Dónde comprar suministros para diabéticos y cómo almacenarlos
Después de conocer las bases sobre el cuidado de la diabetes, aprenda cómo esta enfermedad puede ocasionar problemas de salud a largo plazo y la mejor manera de prevenirlos. Revise y actualice su conocimiento, ya que constantemente se están desarrollando nuevas investigaciones y mejores maneras de tratar la enfermedad.
AUTOEXAMEN:
Si usted tiene diabetes, el médico puede pedirle que verifique regularmente los niveles de glucemia en su casa. Existen muchos dispositivos disponibles, los cuales utilizan únicamente una gota de sangre. El automonitoreo le dice a uno qué tan bien están funcionado la dieta, el ejercicio y los medicamentos juntos para controlar la diabetes y le puede ayudar al médico a prevenir complicaciones.
La Asociación Estadounidense para la Diabetes (American Diabetes Association) recomienda mantener los niveles de glucemia en un rango con base en la edad. Discuta estas metas con su médico y educador en diabetes.
Antes de las comidas:
- 70 - 130 mg/dL para los adultos
- 100 - 180 mg/dL para los niños menores de 6 años
- 90 - 180 mg/dL para niños de 6 - 12 años de edad
- 90 - 130 mg/dL para niños de 13-19 años de edad
A la hora de acostarse:
- Menos de 180 mg/dL para los adultos
- 110 - 200 mg/dL para los niños menores de 6 años
- 100 - 180 mg/dL para niños de 6 - 12 años de edad
- 90 - 150 mg/dL para niños de 13 - 19 años de edad
QUÉ COMER:
Uno debe trabajar estrechamente con su médico para conocer cuántas grasas, proteínas y carbohidratos necesita en su dieta. Un dietista certificado puede ser muy útil en la planificación de estas necesidades en la dieta.
Las personas con diabetes tipo 1 deben comer más o menos a la misma hora todos los días y tratar de ser coherentes con el tipo de alimentos que eligen. Esto ayuda a prevenir que los niveles de glucemia se eleven o bajen demasiado.
Las personas con diabetes tipo 2 deben seguir una dieta bien balanceada y baja en grasas.
CÓMO TOMAR LOS MEDICAMENTOS:
Los medicamentos para tratar la diabetes incluyen la insulina y las píldoras para reducir los niveles de glucosa, denominados hipoglucémicos orales.
Las personas con diabetes tipo 1 no pueden producir su propia insulina, por lo que necesitan inyecciones de insulina todos los días. La insulina no viene en forma de píldoras; se suministra mediante inyecciones que, por lo general, se requieren de una a cuatro veces por día. Algunas personas usan una bomba de insulina que se lleva en todo momento y libera un flujo estable de insulina durante todo el día. Otras personas pueden hacer uso de insulina inhalada.
A diferencia de la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 puede responder al tratamiento con ejercicio, dieta y medicamentos orales. Existen varios tipos de fármacos hipoglucémicos orales utilizados para reducir el nivel de glucosa en la diabetes tipo 2.
Los medicamentos se pueden cambiar a insulina durante el embarazo o la lactancia.
La diabetes gestacional se puede tratar con ejercicios y cambios en la alimentación.
EJERCICIO:
El ejercicio regular es particularmente importante para las personas diabéticas, porque ayuda a controlar la glucemia, a perder peso y controlar la hipertensión arterial. Los diabéticos que hacen ejercicio tienen menos probabilidades de experimentar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular que los que no lo hacen regularmente.
Algunas consideraciones acerca del ejercicio son:
- Siempre verifique con su médico antes de empezar un nuevo programa de ejercicios.
- Pregúntele al médico o enfermera si usted tiene el calzado correcto.
- Escoja una actividad física agradable que sea apropiada para su actual nivel de estado físico.
- Haga ejercicio todos los días y a la misma hora, de ser posible.
- Controle sus niveles de glucemia en casa antes y después de hacer ejercicio.
- Lleve alimento que contenga un carbohidrato de acción rápida en caso de ponerse hipoglucémico durante o después del ejercicio.
- Lleve una tarjeta de identificación de diabéticos y un teléfono celular para usarlo en caso de emergencia.
- Beba líquidos adicionales que no contengan azúcar antes, durante y después del ejercicio.
Los cambios en la intensidad y duración del ejercicio pueden exigir modificaciones en la dieta o en los medicamentos para evitar que los niveles de glucemia bajen o suban demasiado.
CUIDADO DE LOS PIES:
Las personas con diabetes tienen mayor probabilidad de sufrir problemas en los pies. La diabetes puede causar daño a los vasos sanguíneos y a los nervios, y disminuir la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Uno puede no notar una lesión en el pie hasta que se presente una infección. Asimismo, puede presentarse muerte de la piel y otro tejido.
Sin tratamiento, es posible que sea necesario amputar el pie afectado. De hecho, la diabetes es la enfermedad que más comúnmente lleva a amputaciones.
Revise y cuide sus pies todos los días con el fin de prevenir lesiones allí.
PREVENCION:
Mantener un peso corporal ideal y un estilo de vida activo pueden prevenir la diabetes tipo 2.
Actualmente, no hay forma de prevenir la diabetes tipo 1 ni tampoco existe un examen de detección eficaz para este tipo de diabetes en personas que no presenten síntomas.
El examen de detección para diabetes tipo 2 y personas sin síntomas se recomienda para:
- Niños con sobrepeso que tengan otros factores de riesgo para la diabetes, comenzando a la edad de 10 años y repitiéndolo cada dos años.
- Adultos con sobrepeso (IMC superior a 25) que tengan otros factores de riesgo.
- Adultos mayores de 45 años, repitiéndolo cada tres años.
Para prevenir complicaciones de la diabetes, visite al médico o al educador en diabetes por lo menos cuatro veces al año y comente cualquier problema que se esté presentando.
Hágase los siguientes exámenes regularmente:
- Hágase tomar la presión arterial cada año (las metas de presión arterial deben ser 130/80 mm/Hg o más baja).
- Hágase revisar la hemoglobina glucosilada (HbA1c) cada 6 meses si su diabetes está bien controlada; de otro modo, cada 3 meses.
- Procure que le revisen los niveles de colesterol y triglicéridos anualmente (trate de alcanzar niveles de LDL por debajo de 100 mg/dL, menos de 70 mg/dL en pacientes de alto riesgo).
- Hágase exámenes anuales para constatar que los riñones estén funcionando bien (microalbuminuria y creatinina en suero).
- Visite al oftalmólogo (preferentemente uno que se especialice en retinopatía diabética) por lo menos una vez al año, o más a menudo si tiene signos de retinopatía diabética.
- Visite al odontólogo cada 6 meses para un examen y limpieza dental completa. Asegúrese de que su odontólogo e higienista sepan que usted padece diabetes.
- Asegúrese de que su médico le revise los pies en cada visita.
Mantenga todas sus vacunas al día y hágase aplicar la vacuna antigripal cada año en el otoño.
Dayana Montenegro: Interesante artículo, es necesario tener estos conocimientos, ya que la diábetes no es sólo una enfermedad hereditaria, sino que, al no tomar las medidas adecuadas en la alimentación, pues se podría padecer la misma.
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